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Historia económica

Breve historia económica del siglo XIX y XX hasta la crisis de 2008

Para entender cómo hemos llegado a la situación actual, es necesario conocer el devenir histórico que lo ha hecho posible. Aquí hago un rápido recorrido por los momentos clave de la historia de la economía en los últimos años. Se trata de algo sencillo y didáctico para recordar antiguas ideas o para introducir a aquellos que se inician en estos conocimientos.






ADAM SMITH. Defendió que la mejor forma de lograr desarrollo económico es combinar la justa intervención de los gobiernos con el libre mercado. Criticó las  intervenciones caprichosas de los gobiernos y elogió al libre mercado. Decía  que el funcionamiento más eficaz de la economía se logra con la libre actuación de las leyes de mercado, como la ley de la oferta y la demanda. Estaba convencido de que la búsqueda del beneficio particular acaba beneficiando a todo la sociedad. Lo justifica con la metáfora de que una mano invisible parece equilibrar la producción y distribución en una economía sin intromisiones de los gobernantes. Pero es consciente de que el Estado debe intervenir cuando esos reajustes automáticos no funcionan.
     
ESCUELA CLÁSICA LIBERAL.  Doctrina económica que apuesta por reducir la intervención del Estado en la economía todo lo que sea posible. Se inicia con Adam Smith y luego fue desarrollada por sus continuadores como David Ricardo. El liberalismo práctico que se aplicó durante el siglo XIX fue muy intervencionista  en lo referente a los aranceles con productos foráneos pero muy poco intervencionista para corregir los desequilibrios sociales dentro de sus propias fronteras. Fue la doctrina dominante en economía durante el siglo XIX. 

 2ª FASE DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. Desde la Comuna de París (1871) hasta la 1ª Guerra Mundial. Esta etapa supuso un espectacular crecimiento de la producción y de la riqueza. El norte geopolítico se industrializó y sometió al resto del mundo mediante la expansión colonial. Los beneficios económicos del proceso industrial se concentraron en pocas manos, por lo que se incrementó las diferencias entre las clases altas y las bajas, es decir, aumentó la polarización social.

MOVIMIENTO OBRERO. La creciente acentuación de las diferencias sociales provocó la aparición de movimientos de protesta. Primero se manifiesta de forma violenta, los obreros destruían máquinas, se dan episodios de pistolerismo y disturbios. Primero se manifestó de forma violenta, los obreros destruían máquinas, los disturbios acababan con la intervención de la policía y el ejército e incluso se dieron casos de pistolerismo.  Hubo una dura represión, pero no se logró acabar con las protestas. Con el tiempo se utilizaron formas de protesta más organizadas como la acción sindical con huelgas o la acción política con partidos obreros.  Los dirigentes del movimiento obrero, influenciados por K. Marx, amenazaban con realizar drásticas redistribuciones de la riqueza si alcanzaban el poder  y así lo hicieron durante la Comuna de París (1871).  Esto  hizo que enraizara un profundo temor en las clases altas por lo que decidieron cambiar algunas cosas. Para evitar el éxito de la revolución obrera, los oligarcas se vieron obligados a reformar el sistema y fueron introduciendo tímidos cambios que distribuyeron mejor la riqueza. De esta forma pretenden restar apoyos y popularidad al creciente movimiento obrero. Resumiendo: cedieron parte de su poder económico para no perderlo todo.

KARL MARX. Pronosticó que con el capitalismo  aumentarán las diferencias sociales hasta un punto insoportable, por ello creía inevitable la autodestrucción del sistema. Pensaba que junto al capitalismo también iba a desaparecer la democracia parlamentaria que lo sustenta. El modelo económico y político que vendría después lo dejó sin concretar. Se convirtió en el intelectual más influyente en el movimiento obrero.

ESCUELA NEOCLÁSICA. Un grupo de economistas liberales reaccionaron contra el enfoque general de la economía que hacían los marxistas y los liberales anteriores (escuela clásica). Estos eran partidarios de enfoques individuales. Es decir que en lugar de hablar de beneficios empresariales, plusvalía, crecimiento industrial, etc., preferían hablar de preferencias de los consumidores, elecciones individuales, gustos particulares, utilidad marginal, etc. Mientras que los marxistas habían tomado de la escuela clásica la macroeconomía (visiones generales y colectivas), los neoclásicos tomaron de la escuela clásica la microeconomía (visiones individuales y particulares). Los neoclásicos alardeaban de haber refutado la teoría del valor de Marx con la teoría de utilidad marginal cuando en realidad ambos planteamientos, al ser de naturaleza distinta (micro/macro), son complementarios. 

1º SISTEMA PARLAMENTARIO BIPARTIDISTA. Consistió en la alternancia en el poder político de dos partidos: liberal o de izquierda y conservador o de derecha.  Primero este sistema apareció en Reino Unido aunque en la mayoría de los países coincide con la 2ª fase de la Revolución Industrial y llega hasta la crisis del 29. Con este avance democrático la oligarquía económica intenta acabar con la creciente influencia del movimiento obrero. Para ello aprueba el sufragio universal dando entrada a los miembros de la clase trabajadora en el juego electoral. Pero la mayoría de los miembros de las clases bajas no se sienten integrados en el sistema y el espejismo de democracia no era convincente. Para neutralizar estas suspicacias, los dirigentes liberales realizan pequeñas cesiones a las reivindicaciones del movimiento obrero.  Ejemplo de estas cesiones fueron los cambios legales para mejorar las condiciones de trabajo (reducción de horas de trabajo y leyes de seguridad laboral) o la seguridad social  bismarckiana.

INICIOS DEL SIGLO XX (1900-1914). Las diferencias sociales no llegan a acentuarse hasta los extremos pronosticados por K. Marx. Esto se debió a que el sistema se había adaptado para sobrevivir. Se entró en una nueva fase en la que el capitalismo occidental amortiguó los efectos sociales negativos de su desarrollo gracias a la expansión imperialista. Esta estrategia significó una pequeña mejora de las condiciones de trabajo sin que los beneficios empresariales disminuyeran, ya que lo que ganaban gracias a la explotación colonial era muy superior a lo que perdían en sus países de origen por las reformas sociales. Al mismo tiempo, se incentiva la emigración para reducir el excedente de población y rebajar la presión social. A pesar de todo ello, ni las tímidas reformas sociales ni la emigración fueron suficientes para acabar con las tensiones sociales y la clase baja siguió siendo la mayoritaria. 

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-18). Una de las causas de esta guerra fue acabar con el peligroso crecimiento del movimiento obrero organizado en la coalición denominada “II Internacional socialista”. Aunque no accedían al gobierno, el poder de los partidos socialistas no hacía más que crecer. Los dirigentes mundiales fomentaron el patriotismo como ideología alternativa a la socialista y utilizaron la guerra como instrumento para encauzar la insatisfacción reprimida. De esta forma consiguen deshacerse de un excedente de población que podría haber caído bajo la influencia de ideologías revolucionarias. El resultado es un éxito en toda Europa, donde se rompe la unidad del movimiento obrero (fin de la II Internacional) pero fracasó en Rusia, donde un partido marxista accedió al poder e instauró un sistema de tipo comunista inspirado en las ideas de Marx.

COMUNISMO (1917-90). Forma que adopta el socialismo marxista en Rusia y en lo que se llamará después Unión Soviética. Desde el poder se planifica la economía para evitar la polarización y la irracionalidad del capitalismo desregulado. Efectivamente tendrá éxito en la redistribución de la riqueza y con el tiempo conseguirá erradicar las bolsas de pobreza características de la situación anterior. Pero el sistema no logrará la gran eficacia que se le presuponía porque dependen del acierto en la elaboración y ejecución de los planes económicos. Estos planes fallaban cuando influían demasiado los intereses particulares de los dirigentes de cada rama industrial. Además se mostró incapaz de mantenerse sin autoritarismo imponiendo férreas dictaduras que oprimían a la disidencia y explotaban sin piedad a la población para lograr los sacrosantos objetivos planificados. En este punto se exteriorizó de forma muy parecida a aquello que decía combatir. Estas contradicciones llevaron al comunismo a su autodisolución tras las revoluciones populares de los años 1989-90. Durante su existencia tuvo un efecto trascendental en la oligarquía económica y plutócrata del mundo occidental. El miedo al contagio les llevó a adoptar importantes medidas de compensación para evitar nuevas revoluciones comunistas. En lo político se optó por dar entrada a socialistas moderados que trajeron algunas mejoras para los trabajadores, pero cuando estos pierdan popularidad por la crisis económica la oligarquía económica pasó a apoyar al fascismo.

LOS FELICES AÑOS 20 Y EL CRAC DEL 29 (1918-29). La falta de control sobre los mecanismos financieros permitió un crecimiento de tipo especulativo. La sobreproducción o el subconsumo por la falta de demanda de los asalariados (con bajos salarios e ingresos inestables) hizo que los inversores desviaran sus capitales desde la economía real (poco rentable por la escasa demanda interna) hacia los mercados de valores donde podían ganar mucho en poco tiempo. Los bancos privados se unieron a la fiesta propiciando la expansión crediticia que se retroalimentaba con la especulación. Los corredores de bolsa casi duplicaron su deuda con los bancos entre 1927-1929. Los valores industriales en los índices Dow-Jones se multiplicaron por dos generando una falsa sensación de prosperidad. Esto sirvió para esconder temporalmente el verdadero problema de las  empresas y las industrias, que era su dificultad para vender sus productos por la baja demanda o el subconsumo de los asalariados. Los préstamos solo podían devolverse a base del aumento de las cotizaciones debido a que se hacían nuevos préstamos, por lo que este sistema especulativo estaba abocado a su agotamiento. La especulación financiera derivada del subconsumo desembocó en un hundimiento repentino y global de la economía con el crack bursátil de 1929 [1]. La ideología liberal clásica quedó desprestigiada, la autodestrucción del capitalismo pronosticada por Marx parecía que, aunque con retraso, se confirmaba.  En esta situación aumenta como nunca la popularidad de los partidos comunistas.

FASCISMO. El auge de los movimientos marxistas tras el crac del 29, llevó a la oligarquía económica en muchos países a renunciar al 1º sistema liberal por mostrarse incapaz de controlarlos. Ahora los dirigentes políticos y económicos deciden apoyar al fascismo para evitar el acceso al poder de los comunistas. El fascismo defiende el intervencionismo en la economía con políticas de rearme para salir de la crisis. El intervencionismo supone para la oligarquía, una pérdida parcial del control de la economía (que ahora tiene que compartir con los nuevos políticos), pero se hace necesario porque el triunfo de la revolución les supondría unas pérdidas mayores.

INTERVENCIONISMO POR REARME (1929-45). Nueva forma de capitalismo distinta del capitalismo liberal clásico, dominante hasta entonces. Como el liberalismo clásico, ha demostrado su ineficacia, ahora la mayoría de los países (fascistas y democracias bipartidistas que quedan) deciden intervenir en la economía para superar la crisis. Esta intervención se hace invirtiendo en la industria militar y en infraestructuras públicas. A partir de estos sectores se desarrollan los demás. Las inversiones del Estado hicieron desaparecer el desempleo y estos nuevos asalariados demandan servicios y productos lo que permite la creación de otras empresas que generan asimismo nuevos empleos. Los precios subieron con moderación porque las inversiones se orientaban a la producción. Como había más productos a la venta, por la ley de oferta y demanda los precios tienden a bajar y neutralizan en parte la subida de los precios por el aumento del dinero en circulación. De este modo, el intervencionismo por rearme permitió la recuperación económica de la crisis del 29 y de la depresión posterior.

KEYNES denuncia como falsa la capacidad del mercado de auto regularse por medio de sus leyes internas (idea central de los liberales clásicos) y defiende la intervención del Estado para corregir los desequilibrios que produce el libre mercado. El Estado debe intervenir para mantener alta la demanda de bienes y servicios, esta demanda generará empleo. Para poder intervenir debe conseguir fondos. Esto lo puede hacer aumentando los impuestos o creando dinero con su banco central. En este segundo caso la inflación (precios) aumentarán rápidamente, pero Keynes considera que el aumento de la producción por el crecimiento económico derivado permite mantenerlo en cuotas moderadas, e incluso se pueden aumentar los salarios para mantener el coste de vida. Keynes era un liberal que convenció a muchos liberales de que cambiaran sus ideas. Su intención era un liberalismo "limitado" que garantizase la victoria del sistema liberal y el fracaso del comunismo. Esta forma de liberalismo, el liberalismo keynesiano, coincide en muchas de sus propuestas concretas con el socialismo reformista de tipo socialdemócrata. El liberalismo keynesiano y el reformismo socialdemócrata acabaron confluyendo aunque venían de orígenes totalmente distintos, los primeros del liberalismo clásico y los segundos del marxismo. Desde este momento el comunismo deja de ser la única alternativa seria al capitalismo liberal clásico y al capitalismo intervencionista por rearme. 

1945. CONSECUENCIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. La amenaza de expansión del comunismo llevó a los dirigentes económicos a descartar una vuelta al liberalismo clásico.  El agotamiento posbélico hacía poco atractiva la vuelta al intervencionismo por rearme. Como dijo el economista Samuel Bowles, en occidente se estableció un tácito pacto social en el que los trabajadores se comprometían a no romper la paz social a cambio de que se les garantice unos mínimos vitales. De este modo la oligarquía dirigente renunció a parte de su poder económico para que los trabajadores pudieran mejorar sus condiciones de vida. Eran conscientes de que el caldo de cultivo propicio para el comunismo es la polarización social y estas medidas intervencionistas lo evitan al transformar a la mayor parte de la clase baja en clase media integrada en el sistema. Cómo no se quería volver a un intervencionismo por rearme, había que utilizar otro tipo de intervencionismo. Los políticos optaron por el intervencionismo en sectores estratégicos y en servicios públicos, tal y como había propuesto Keynes. La aparición de una gran clase media, y la  difusión de la democracia parlamentaria llevaron a la clase alta (que mantiene el poder económico)  a adoptar nuevas estrategias para mantener sus privilegios.

INFORME BEVERIDGE (1942). Informe sobre la situación social en Reino Unido donde se propone aumentar la intervención directa del Estado en la economía para garantizar unos derechos sociales mínimos para todos los ciudadanos (seguridad social, educación, sanidad, pensiones, desempleo, etc.).  Estos servicios serían públicos y se mantendrían con impuestos proporcionales a la riqueza. 

CLEMENT ATTLEE. Victoria de los socialdemócratas del partido laborista en Reino Unido con Clement Attle (1945) y derrota de los conservadores dirigidos por Winston Churchill por rechazar las propuestas del informe Beveridge. De esta forma se inicia la etapa de políticas intervencionistas iniciándose el Estado del Bienestar en la zona occidental, lo que supone una revolución histórica sin precedentes. El Estado del Bienestar incorpora un nuevo concepto: la responsabilidad que  tiene el Estado de proporcionar a sus ciudadanos unos servicios mínimos que el libre mercado se había mostrado incapaz de garantizar en los anteriores cien años. Se generaliza la educación pública, la sanidad pública, las pensiones públicas, los subsidios públicos, el empleo público, etc. Estas políticas ya se habían empezado a aplicar  la década anterior en algunos países escandinavos con éxito, ahora se generalizaron a todo el mundo occidental. 
 

SOCIALDEMOCRACIA KEYNESIANA. Modelo económico que imperó en la Europa posterior a la 2ª Guerra Mundial. Se basa en la confluencia de la socialdemocracia y el liberalismo de Keynes. Estas políticas económicas se estudiaron y defendieron después por otros economistas, destacando el  norteamericano J. K. Galbraith. El Estado intervino en la económica y no solo para el rearme, esta vez se invirtió también en sectores estratégicos y en servicios públicos para garantizar servicios públicos al alcance de todos. El intervencionismo y la planificación económica lograron en el mundo occidental una etapa de crecimiento económico sin traumas como nunca se había visto, por eso este período se conoce como los "treinta gloriosos". Con vistas electoralistas, los políticos toman medidas que benefician a la sociedad en su conjunto, y no solo a la élite económica. La oligarquía económica compensa esta pérdida de peso específico en occidente controlando la economía de los nuevos países descolonizados a través de dinámicas neocoloniales. Esto les otorga un poder que será clave para entender la futura evolución de los acontecimientos. 

BRAND, PALME Y KREISKY. Willy Brandt en Alemania (1969-74), Olof Palme en Suecia y Bruno Kreisky (1970-83) en Austria, se convierten en máximos exponentes en el desarrollo del Estado del Bienestar. Por otro lado, en vista de los problemas a los que se enfrentan los países recientemente descolonizados, proponen la planificación de un Keynesianismo a escala mundial.  Esto hubiera supuesto acabar con la última área de impunidad del poder económico-financiero. Ante esta amenaza, la oligarquía económica reacciona y prepara su 2º sistema liberal bipartidista (o neoliberal). Se mantiene a la espera de que una crisis económica le permita realizar los cambios.

NEOLIBERALES; HAYEK, FRIEDMAN Y OTROS. Economistas al servicio del poder económico diseñan el entramado teórico que defiende la vuelta al liberalismo clásico y el abandono de las políticas sociales del estado del bienestar. Pero como esta vez este tipo de liberalismo es nuevo respecto al liberalismo keynesiano vigente y al liberalismo clásico, se conoce como neoliberalismo. Además el neoliberalismo se diferencia del liberalismo del siglo anterior en que la reivindicación de libertad económica no va necesariamente unida a la de libertad política: el neoliberalismo es compatible con la dictadura política. Básicamente defienden el desmantelamiento del Estado del Bienestar y la vuelta a la situación de ausencia de intervencionismo económico similar a la existente antes de la crisis del 29. Hayek escribió en 1944 Camino a la servidumbre pronosticando el desastre de las políticas de tipo keynesiano. Precisamente a partir de ese año las políticas keynesianas aportaron a occidente la mayor etapa de prosperidad de su historia. No la llevaron a la servidumbre (como aseguró Hayek), sino que al aumentar el nivel de vida también aumentaron las libertades reales de los ciudadanos hasta un punto nunca visto. Evidentemente este economista no tuvo mucho éxito durante las tres décadas siguientes, pero las cosas cambiaron con el tiempo, cuando consiguieron el apoyo de ciertos sectores de la oligarquía económica interesados en los beneficios que podrían obtener a corto plazo si se aplican sus propuestas. Por eso, poco a poco se fueron convirtiendo en el pensamiento dominante en los medios de comunicación autodenomidados “libres” y en las facultades de economía de las universidades privadas.



NEOLIBERALISMO. Vuelta a la aplicación de políticas liberales clásicas y progresivo deterioro de los derechos sociales adquiridos durante la etapa socialdemócrata. El neoliberalismo busca la consecución del mayor y más rápido beneficio para la élite económica, para lo cual propone sus medidas. Los derechos sociales dejaron de ser garantizados directamente por el Estado y entraron en el mercado (se venden). Se  privatizaron los sectores públicos que los gestionaban (sanidad, pensiones, vivienda, educación...).  Se desreguló el mercado laboral para acercarse a la situación de libre explotación de trabajadores como la que había a principios de la revolución industrial.  Se redujeron los controles financieros para favorecer la libre especulación que permitía mayores beneficios. Se reducen  los impuestos directos (que perjudican sobre todo a las rentas superiores) y se hacen indirectos (que perjudican sobre todo a las rentas medias y bajas). El resultado de todo lo anterior fue un éxito para las clases altas que detentan el poder económico, ya que ven multiplicarse sus ganancias. Aunque los teóricos del neoliberalismo (Hayek y Friedman) abogan por no aumentar el endeudamiento, los políticos neoliberales no podían respetar este punto para evitar la crisis social y recurrirán a la expansión del crédito para evitar el hundimiento de la demanda derivado de las políticas neoliberales [2]. El resultado general para la mayor parte de la población fue nefasto: aumentó el endeudamiento y a la par de la polarización, los Estados perdieron poder económico y la economía quedó en manos de los plutócratas especuladores/inversores. Además la aplicación del neoliberalismo a escala mundial genera flujos migratorios sur–norte, que facilitan la sumisión de los trabajadores en el norte. Asistimos al crecimiento imparable del número de refugiados económicos víctimas de estas políticas. En función de datos macroeconómicos depurados (ocultando el endeudamiento), los neoliberales presentan como positivos los resultados de su modelo.

PINOCHET Y OTROS ANIMALES. El poder económico ensaya estas nuevas medidas neoliberales por primera vez en el Chile gobernado por el dictador Pinochet. Poco después también pueden hacerlo en Argentina gracias al inicio en ese país de otra sangrienta dictadura. Friedman, líder intelectual de los neoliberales fue a asesorar a Pinochet y habló de “doctrina del shock”. Así definió a la estrategia de aprovechar situaciones especialmente traumáticas para ejecutar las políticas neoliberales. Resulta ser un fracaso económico para la mayoría de la población, pero se vende como un éxito porque efectivamente fue muy rentable para la reducida élite económica.


DESREGULACIÓN MONETARIA (1970-3). A principios de los años 70 Estados Unidos presenta una balanza comercial negativa. La causa es el despilfarro que había hecho Nixon para financiar la costosa guerra de Vietnam. El problema es que para cuadrar las cuentas debía aumentar los impuestos a los trabajadores, algo impopular, o a las rentas altas, algo contrario a su ideología. Sus nuevos asesores neoliberales le dieron una solución para no aumentar los impuestos: imprimir dinero sin más desde la Reserva Federal (Banco Central). Aunque esto se estaba haciendo desde hacía décadas, iba en contra  de la normativa vigente. Por ello decidió reformar el sistema legalmente el sistema financiero para poder recurrir a la expansión monetaria, es decir: darle a la máquina de hacer dinero. Se pone fin así al sistema de Bretton Woods. Este sistema mantenía indirectamente el patrón oro a través del dólar.  Keynes hubiera preferido una moneda libre internacional de valor consensuado y libre de especulación, pero las presiones estadounidenses lo impidieron. Finalmente las monedas se fijarían en función del dólar y este con el oro. Este sistema dependía de la buena fe de las autoridades norteamericanas y casi nunca lo respetaban, finalmente Nixon lo eliminó formalmente: se acabó con la convertibilidad del dólar en oro, se desreguló el sistema de cambios de divisas y se quitaron las limitaciones al movimiento de capital.  Gracias a esto Nixon pudo conseguir el dinero que necesitaba para cubrir sus gastos militares sin aumentar los impuestos. Los beneficios de estas inversiones recayeron exclusivamente en los magnates de la industria militar y en las corporaciones privadas mientras que la mayoría de la población mantuvo o empeoró su situación. Las consecuencias de todo esto fueron nefastas: 

- Aumento de la desigualdad. Después de décadas en las que se fue equiparando el nivel de renta, se invierte el sentido y en lo sucesivo pasará lo contrario: irá aumentando la desigualdad en el reparto de las rentas.  

- Descontrol de la inflación. Desde ese momento la inflación se disparó por un aumento de los precios del petróleo, lo que contagió a muchos sectores económicos. Se puso en peligro el nivel de vida que habían adquirido los trabajadores en las últimas décadas. Si hasta entonces la inflación era fruto de las inversiones productivas, y en cierto modo sus efectos eran contrarrestados, en lo sucesivo la inflación puede darse sin que haya un aumento de la actividad económica, y por ello sin crecimiento.  

- Desvío de los capitales hacia inversiones especulativas no productivas. El libre movimiento de capitales y la libre flotación del valor de las monedas propició el desvío de las inversiones desde criterios productivos hacia criterios especulativos. Antes, con el sistema  Bretton Woods, se marcaban tipos fijos para el cambio de monedas. Esta solidez monetaria era un  pilar básico de la economía hasta ese momento. Esto acaba cuando la desregulación monetaria de Nixon, desde ese momento se establece la libre flotación del valor de las monedas. En lo sucesivo el valor de las monedas estará en función de movimientos de capitales, es decir, lo puede determinar la especulación monetaria.

- Aumento desaforado del capital privado y pérdida de peso de los estados.  Los nuevos capitales creados ya no se invertían en empresas públicas productivas, sino que los capitales creados por los bancos centrales pasaban de los bancos privados a corporaciones privadas a través de expansiones de crédito.  A partir de ese momento hubo un continuo trasvase de capital de lo público a lo privado.

El poder financiero, en manos de las clases altas, aumentó su importancia como nunca, por ello estas clases altas pudieron tomar sus decisiones de forma cada vez más autónoma y libres de la supervisión del poder político, en manos de políticos electos. Los Estados renunciaron voluntariamente a parte de su poder con el fin de que la oligarquía económica y financiera pudiera gozar de total independencia. La expansión monetaria sin control (se desvincula definitivamente del oro) unida a la liberalización del movimiento de capitales, redujo la capacidad de intervención de los estados. Ahora la volatilidad de la economía es mayor y está indefensa ante cualquier agresión especulativa, solo queda esperar. En 1973 se crea la Comisión Trilateral que reúne a los plutócratas económicos del primer mundo (Estados Unidos, Europa y Japón). En sus reuniones planifican la difusión de estas nuevas ideas con sus políticos y sus intelectuales afines. En este mismo sentido, para coordinar la aplicación de políticas neoliberales de forma unilateral, desde 1975 se realizan las reuniones del G7 (los 7 países más ricos del mundo) a los que se unirá Rusia en 1998 (G8). En lo sucesivo  los foros comunes norte/sur, como la ONU, no van a tener ninguna relevancia. 

PRIVATIZACIÓN DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN DE LOS ESTADOS (1973). Hasta ese momento los estados podían pedir dinero a sus bancos centrales con "0" de interés y con un plazo de devolución indeterminado. De esta forma la deuda pública se controlaba fácilmente. Por presiones de Reino Unido, primero Francia y luego todos los países europeos, prohíben la financiación directa de los estados a través de sus bancos centrales. Desde el tratado de Maastricht (1993) está prohibida la financiación directa de los estados para todos los países europeos. En lo sucesivo solo las entidades privadas podrán pedir dinero a los bancos centrales, cuando los estados necesiten financiación extra tendrán que pedir el dinero a esas entidades privadas (bancos privados y otros inversores) y pagar el interés que marque el mercado. Como es evidente, estos nuevos intermediarios verán incrementados sus beneficios en la medida en que los estados necesiten financiación, y la deuda pública de los estados comenzará una espiral de crecimiento en función de los vaivenes de los mercados. 

CRISIS DEL PETRÓLEO (1974- ). Es una ocasión ideal para el poder económico y sus lacayos los economistas neoliberales (doctrina del shock). Mediante los instrumentos que disponen, instrumentalizan la crisis para poder justificar los cambios que les interesaban y aplicarlos a un ritmo acelerado. Progresivamente se van implantando las nuevas medidas neoliberales en todas las democracias occidentales. Este giro se vende como necesario para superar la crisis. Al mismo tiempo, gran parte de los defensores de la socialdemocracia, en lugar de buscar soluciones dentro de su ideario, se pasan al bando del neoliberalismo por lo que son recompensados generosamente. Estos socialdemócratas vendidos pasan a denominarse socio-liberales o socialdemócratas mutantes. En lo sucesivo el papel y el poder del Estado irá decreciendo lenta pero inexorablemente, al mismo tiempo que el poder de los grandes accionistas y sus corporaciones se incrementa cada día más.


MARGARET THATCHER y RONALD REAGAN. Thatcher (primera ministra de Reino Unido de 1979-90) y Reagan (presidente de EE.UU. de 1981-89) aplican las políticas neoliberales por primera vez en unos países desarrollados. El resultado fue el desmantelamiento parcial del estado del bienestar, el aumento de la pobreza y de las diferencias sociales. Antes de Thatcher un directivo de una empresa ganaba como media 10 veces más que un asalariado, en 2007 ganaba 100 veces más.  En Estados Unidos antes de Reagan un directivo de una empresa ganaba 43 veces más que un asalariado, en el 2003 ganaba 400 veces más. La privatización del sistema de financiación de los estados, hizo que se disparara el déficit y la deuda pública.  La liberalización de los mercados, permitió a los capitales refugiarse en la especulación y no invertir en actividades productivas. La fuga de capitales derivada tuvo que contrarrestarse con un nuevo intervencionismo por rearme. Reagan, mientras decía estar en contra del intervencionismo, aplicaba en la práctica una política keynesiana de inversiones, solo que en un sentido reaccionario, en gasto militar. Otra diferencia es que este gasto sí que se computó en mayor porcentaje como deuda pública, mientras que las inversiones keynesianas anteriores no. El éxito aparente del neoliberalismo en estos países fue el primer paso en la implantación del sistema bipartidista neoliberal. Una transformación importante y simultánea en todo este proceso fue la difusión cada vez mayor de la doctrina neoliberal en los medios de comunicación y en el ámbito académico. En las facultades de economía no se les tomaba muy en serio por la debilidad de sus argumentos y eran vistos como filósofos más que como economistas. En poco tiempo redujeron a la minoría al resto y dominaron estos ámbitos, logrando así mostrar una falsa imagen de unanimidad en la prensa y en muchas facultades. Esto se conoce como el  pensamiento único económico. En el sistema bipartidista neoliberal asistimos con impotencia a la equivalencia entre las políticas económicas que hacen los dos partidos mayoritarios (tanto el de izquierda como el de derecha).

OLOF PALME. Dirigente socialdemócrata de Suecia, el país donde con más intensidad se aplicaron las medidas socialdemócratas. Se convierte en el ejemplo a seguir por todos los que resisten al poder económico, ahora que está reconquistando el poder mundial. Al contrario que los demás países, se niega a aplicar las políticas neoliberales y mantiene las socialdemócratas. De esta forma logra mejores resultados micro y macroeconómicos, información que es providencialmente ocultada. Se queda como única amenaza seria al plan de difusión del neoliberalismo.

FIN DEL COMUNISMO SOVIÉTICO (1989-90). La caída del comunismo hace que el sistema democrático se extienda a estos países. Lamentablemente no es lo único que se extiende. Las revoluciones populares querían democracia en política y en economía querían sistemas mixtos, como los que disfrutaban sus vecinos (Europa central y del norte). En lugar de eso los nuevos dirigentes políticos (en muchos casos ex comunistas) se vendieron a los grandes lobbies internacionales e implantaron sistemas económicos de tipo neoliberal. En estas nuevas democracias se aplica el peor tipo de capitalismo, el salvaje.  El resultado fue una polarización social brutal que los equipa a los países del tercer mundo.

El fin del miedo al comunismo, hace que las políticas neoliberales se apliquen con más rapidez en todo el mundo, con los consecuentes desastres sociales (como se vio en América del sur). Aprovechando los desajustes económicos derivados del hundimiento económico de la URSS, el poder económico consigue que también el partido socialdemócrata sueco se mueva hacia el socio-liberalismo. Las ideas socialdemócratas más avanzadas de Olof Palme desaparecen de su propio partido. 

EDAD DORADA DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL. Gracias a la desaparición del comunismo y a la mutación de los partidos socialdemócratas, el neoliberalismo se convirtió en la doctrina hegemónica durante los años 90. A través del FMI y el BM se imponen los mandamientos neoliberales en muchos países. Estas políticas acabaron en desastre económico y social para esos países (caracazo en Venezuela, corralito en Argentina, etc.) pero se consideran un éxito porque supusieron un espectacular beneficio para las rentas altas, los plutócratas. Sin embargo algo aprendieron de las crisis sociales de los 90. Los disturbios en Latinoamérica por la aplicación rápida de las medidas neoliberales, les llevó a cambiar de estrategia. Se decidió que en los países desarrollados no se realizarían cambios rápidos siguiendo la conocida como estrategia de la gradualidad de la que habló Noam Chomsky. Para lograr que se acepte una dura medida que sería inaceptable si se aplicara de golpe, se irá administrando gradualmente, poco a poco, de esta forma se van erosionando los derechos sociales y laborales hasta hacerlos desaparecer sin que la población se resista con contundencia. Para entender mejor este proceso recordemos la metáfora de la rana. Si se mete una rana viva a una cazuela con agua hirviendo, la rana saltará inmediatamente por la sensación y se salvará. Pero si se mete a la rana en una cazuela con agua fría, la rana se sentirá cómoda y no se moverá. Si a continuación vamos calentando lentamente el agua, acabaremos cociéndola sin que reaccione. Aplíquese esto a la situación actual de los derechos sociales y laborales.

AUGE DE LA ESPECULACIÓN. El libre movimiento de capitales derivado de las reformas financieras de los 70, unido al aumento de la polarización de la riqueza, trajo consigo el aumento desmesurado del capital total que se dedica a las transacciones financieras de tipo especulativo (que buscan beneficios a corto plazo). Es la mal llamada globalización, en realidad el nombre correcto sería globalización neoliberal, que es contraria a la globalización social. Es la edad dorada de los inversores-especuladores en las bolsas de valores - casinos financieros. Entre 1990 y 2000 la cantidad de capitales en las bolsas con relación al PIB se duplicó en Estados Unidos y se multiplicó por cuatro en Francia. Los beneficios para los especuladores fueron astronómicos, entre 1999 y 2005 los 30 grupos industriales más importantes de la bolsa de París, vieron como los dividendos por acción se duplicaron [3].  En los primeros años del siglo XXI el movimiento diario de estos capitales se cifraban en cerca de 2 billones de dólares, de ellos el 90% no son inversiones productivas, sino movimientos especulativos (que se vuelven a mover en menos de una semana). Frente a esta impresionante cifra, superior al PIB anual de Francia, el poder de los gobiernos nacionales en caso de agresión especulativa queda muy reducido. Evidentemente este capital y estos  movimientos financieros están en la práctica libres de impuestos, además siempre cuentan con un sinfín de paraísos fiscales donde esconderse si fuera necesario. Verdaderamente los plutócratas pueden estar tranquilos, hoy sus grandes riquezas personales están más seguras que nunca.

Para Jean Ziegler (ensayista y relator de la ONU)  nos encontramos en una nueva etapa económica caracterizada por el poder desmedido del capital financiero (el que se mueve en las bolsas de valores) sobre el resto. Hoy el capital financiero domina sobre el capital comercial, sobre el capital industrial, sobre el capital social, etc. Este nuevo poder mundial no se muestra  como tal, parece invisible y descarnado. En lugar de eso se nos muestra a algunos de sus integrantes como personas de éxitos, referentes mundiales y modelos a seguir. 

LA CUARTA GUERRA MUNDIAL. El 26 de diciembre de 1996, el gobierno de Corea del Sur aprobó un paquete de medidas neoliberales que significaron el hundimiento del nivel de vida de la mayoría de sus trabajadores. Los sindicatos respondieron con una huelga general ilimitada. La represión policial fue brutal. El 9 de enero del 2003 Bae Dal Ho, un trabajador represaliado por participar en la huelga, desesperado por no poder mantener a su familia se inmola delante de la fábrica donde trabajaba. En Corea se inicia una nueva forma de lucha internacional. En cada lugar del mundo esta lucha se manifiesta de forma distinta, aunque siempre con un mismo objetivo: enfrentarse a las políticas neoliberales que respaldan los partidos mayoritarios. Dentro de este movimiento confluyen distintas corrientes, socialdemócratas que no han mutado, ecologistas, comunistas,  anarquistas, indigenistas, etc. Este fenómeno supone el renacimiento de la lucha de clases.  Algunos han llamado a esta nueva forma de lucha la 4ª Guerra Mundial (la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética sería la 3ª).

SEATTLE Y EL MOVIMIENTO ANTIGLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL (1999). Por primera vez la red de desinformación del sistema neoliberal se muestra impotente en el primer mundo. El poder económico comprueba sorprendido que parte de la población de los países desarrollados no ha caído en su red y está descubriendo sus verdaderos objetivos. Sin embargo el sistema sigue muy sólido y de momento no se siente amenazado por esta inesperada resistencia. En este movimiento tienen un papel destacado los miembros de la asociación ATTAC, fundada en 1998, que pretenden reformar el sistema financiero tasando a los movimientos de capitales. Simultáneamente el sistema bipartidista neoliberal se rompe en algunos países, lo que  significa la llegada al poder de políticos libres de la contaminación neoliberal en algunas naciones. Para evitar el contagio, la élite económica reaccionó con campañas de neutralización tanto en esos países (paros patronales, intervención militar…)  como fuera (con campañas mediáticas de difamación).

EL PUNTO ÁLGIDO DEL NEOLIBERALISMO Y  EL INTERVENCIONISMO POR REARME (1999). La llegada de George Bush hijo (2000-2008) permite al neoliberalismo llevar la desregulación y la libre especulación a su punto más alto. Para compensar los previsibles desequilibrios sociales derivados de la aplicación de las medidas neoliberales y compensar el descenso de liquidez y la demanda, se fomenta la expansión del crédito y de la deuda. Esta expansión del crédito permite disimular una consecuencia natural del neoliberalismo, la destrucción de empleo por la libre deslocalización (traslado de empresas a países con mano de obra barata). Este modelo de crecimiento económico funciona de forma parecida a una estafa piramidal y más tarde o más temprano acaba pinchándose como una burbuja. El atentado de las Torres Gemelas, permitió justificar una vuelta limitada al intervencionismo por rearme (las guerras contra el terrorismo en Afganistán e Iraq).  En la cumbre de Monterrey entre líderes políticos del continente americano (enero 2004), el presidente de Argentina propuso como solución a los problemas económicos de América del Sur un plan de inversiones como el plan Marshall. Entonces Georges Bush hijo se agitó visiblemente enojado y dijo: “¡El Plan Marshall es una idea loca de los demócratas!” y a continuación dio su propia receta a los mandatarios latinoamericanos; el presidente de los EEUU dijo que todo el crecimiento económico que Estados Unidos había tenido en su historia había sido gracias a las distintas guerras que sostuvo. Esta información la aportó el propio ex presidente de Argentina Néstor Kirchner en la entrevista que le hizo Oliver Stone para su documental Al sur de la frontera. El mismo presidente que alardeaba de rezar todas las noches consideraba que la guerra era una buena solución económica. Efectivamente desde el 2001 el presupuesto militar americano no ha hecho más que aumentar hasta casi duplicarse. Además las guerras y la estrategia del miedo es muy útil para desviar la opinión pública, evitando así que se planteen las incoherencias económicas. 

FORO SOCIAL MUNDIAL. Desde 2001, coincidiendo con las reuniones del Foro Económico Mundial (estériles congresos promovidos por los plutócratas) empiezan en Porto Alegre (Brasil) las reuniones del Foro Social. En él se representan a todas las asociaciones y movimientos sociales de todo el mundo que luchan por una globalización social. Y para lograr esa globalización alternativa todos coinciden en su lucha contra la globalización neoliberal.

NUEVAS MANIFESTACIONES DE LA CUARTA GUERRA MUNDIAL (2001). Asistimos a la reactivación de la lucha de clases en muchos países. La firma del tratado neoliberal de libre comercio para las Américas (ZLEA) en Quebec City (Canadá) supone una nueva manifestación de esta lucha. En Argentina una revolución popular en contra de las políticas neoliberales logra derribar al gobierno.  En México se produce la multitudinaria marcha de los zapatistas hasta la capital.  En Génova coincidiendo con una reunión del G8 se realizan masivas movilizaciones masivas contra la globalización neoliberal. Acaban trágicamente cuando un joven de 18 años muere tras recibir un tiro de la policía.

MANIFESTACIONES CONTRA LA GUERRA DE IRAQ (2003): Quince millones de personas en todo el mundo se manifiestan contra la guerra que pretenden iniciar varias potencias occidentales contra Iraq. La guerra se llevó a cabo y aportó grandes beneficios a las multinacionales petroleras y a las empresas encargadas de la reconstrucción.

CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL (2008- ). La lógica del juego de la especulación y la recogida de beneficios individuales, hace que la burbuja especulativa se rompa. El neoliberalismo queda invalidado como teoría económica global. Se ha mostrado incapaz de generar crecimiento sin recurrir a la expansión descontrolada del crédito. Gracias al control de los medios de comunicación y a la hegemonía académica consiguen imponer una creativa explicación de la crisis que no atiende a las causas reales pero con la que exculpan a los responsables reales. La misma crisis se considera un éxito por parte de los dirigentes económicos (y mediáticos) ya que ha cumplido a la perfección con su verdadero objetivo: el enriquecimiento de unos pocos a costa del aumento de la polarización social. Ahora el poder económico buscará nuevas estrategias de enriquecimiento con la seguridad de que ningún estado puede hacerles frente. En estos años los estados han sido desarmados económicamente gracias a las políticas neoliberales que han aplicado sus obedientes políticos.

En el colmo de la desfachatez, los políticos en lugar de reformar el sistema financiero (lo que supondría la nacionalización sin indemnización de las  entidades financieras responsables de la crisis) deciden pagar (llamado con el eufemismo de “rescatar”) a los especuladores que dirigen los bancos con dinero del Estado.  El Estado,  “premia” a los responsables de la crisis mediante los “rescates” mientras que al mismo tiempo expulsa de sus hogares a las víctimas de sus maniobras financieras que no pueden pagar sus hipotecas. De esta forma aumenta la deuda pública empeorando aún más su situación financiera de los países que tienen independencia monetaria (como los de la zona euro), lo que le hace aún más dependiente de los mercados de valores (donde reinan los especuladores). Los especuladores, una vez “rescatados” se ofrecen para facilitar crédito a los Estados a cambio de que acepten sus exigencias. Nuestros políticos, pensando más en su jubilación que en el bienestar de sus conciudadanos, aceptan sumisamente el chantaje. Lo contrario sería peligroso, con el gigantesco capital que mueven los especuladores pueden hundir cualquier economía nacional que ose enfrentarse a sus deseos.

La creación y destrucción de burbujas especulativas en los mercados financieros se ha asimilado como un dogma con el eufemismo nombre de ciclos económicos y ha sido asumido por la población hasta el punto de considerarse tan inevitable como el diario amanecer y atardecer. Ceder al chantaje de los plutócratas, a través de los mercados especulativos de valores, se ha asimilado como un dogma con el eufemismo de lo que piden los mercados. Las crisis  económicas provocadas sirven para ahogar el espíritu reivindicativo de los trabajadores, la estafa les sale redonda.  
Después de librarnos de la dictadura del proletariado hoy nos enfrentamos a una situación no menos dramática: La dictadura de los mercados. 



[1] J.K. Galbraith analiza con detalle la crisis del 29 en su obra La crisis económica de 1929. Anatomía de una catástrofe financiera.
[2] Tal y como explica Wolfgang Streeck en su libro Comprando tiempo: La crisis pospuesta del capitalismo democrático (2016)
[3] Según cálculos efectuados por Laurent Batsch en 2007 sobre los grupos industriales del CAC40.



Sobre las imágenes:  EN AZUL LIBERALESEN ROJO COMUNISTASEN VERDE SOCIALDEMÓCRATAS Y EN NARANJA NEOLIBERALES. Los dirigentes políticos incluyen bandera, los intelectuales no.


En el capítulo final hablo de las diferentes formas de resistencia frente al neoliberalismo. En el capítulo siguiente explico con más detalle cómo se desarrolló la crisis financiera de 2008, especialmente en España.  




11 comentarios:

  1. Hay algunos conceptos en los que no puedo estar de acuerdo como lo de calificar de comunismo al modelo económico de las autoproclamadas democracias populares, recordemos que el comunismo es un término que ideológico que definió K. Marx y F. Engels y que puso por primera vez en práctica V. I. Ulianov (Lenin) en Rusia tras la toma del poder por los social-demócratas mayoritarios (bolcheviques) en Octubre de 1917.
    Y en esta ideología bautizada como socialismo científico por sus propios autores, para trasformarse una sociedad capitalista y jerarquizada o clasista en otra igualitaria y sin clases o comunista, habría que pasar por una serie de etapas intermedias a las que definió como de socialismo en donde el Estado se encargaría de ser garante e inductor de las profundas transformaciones necesarias (etapa revolucionaria), empezando por la sustitución de la propiedad individual o privada de los medios de producción a otra de propiedad colectiva, y la de ir educando y formando a los miembros de la sociedad para que tomaran conciencia y abandonasen los viejos pecados del hombre capitalista (egoísta, individualista, con creencia en una supuesta superioridad) en el hombre comunista (que fuese altruista, solidario y respetuoso), esa etapa sería el SOCIALISMO, y sólo al final de la misma se alcanzaría el COMUNISMO en donde el Estado ya no sería necesario y se procedería a su disolución.
    Por lo que es una auténtica incongruencia o aberración hablar de Estados comunistas, ya que en un comunismo lo primero que no hay es un Estado.
    Los Estados de Europa oriental y la propia URSS se trataban de Estados socialistas y que nunca consiguieron desarrollar el socialismo del todo, tratándose de Socialismos inconclusos y de ahí que jamás alcanzaran su objetivo o meta final, el Comunismo.
    Un saludo.

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  2. Entiendo tu opinión, pero comprende la mía. Yo no uso unicamente una interpretación marxista por lo que no estoy obligado a usar sus definiciones. Yo hablo desde un enfoque socialdemócrata por lo que uso el vocabulario marxista unicamente en algunos temas y en otros no. Naturalmente donde no lo uso es porque creo que ha perdido vigencia o ha perdido utilidad. Mi uso del vocabulario se corresponde con la ideología que quiero defender, exactamente igual que hace cualquiera que defiende cualquier tipo de ideología. En todos los artículos de este blog puedes comprobar que hay tres palabras que evito usar a toda costa: "socialismo" (para diferenciar claramente socioliberalismo, socialdemocracia y comunismo), también evito la palabra "liberalismo" (para usar el de neoliberalismo con un sentido negativo) y la palabra "capitalismo" (porque el tipo de economía mixta que se defiende desde la socialdemocracia incluye una parte de capitalismo). Hablo de Estados comunistas porque son los estados que defendieron (y defienden) los que a sí mismos se llaman comunistas. Y me interesa llamarlos así porque "socialismo" es una palabra demasiado plurisemántica y confusa desde la cual se pueden defender ideologías contrarias. Un saludo y muy agradecido por tu comentario.

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  3. Estimado profesor. Estoy de acuerdo en muchos de sus postulados pero creo que un uso correcto de los términos es no sólo recomendable sino totalmente necesario para intentar aclarar los muchos malentendidos que hay al respecto.
    Calificar de comunistas a los Estados de las ex repúblicas populares de Europa oriental es volver a caer en una terminología simplista y sobre todo nacida en el furor de un duro enfrentamiento ideológico, político y hasta militar, de bloques surgidos a raíz de la toma del poder por la facción mayoritaria (bolchevique) de los SOCIALDEMÓCRATAS en Rusia, lo que fue provocado por el temor de la minoría elitista y dominante de las potencias capitalistas a que entre sus propios trabajadores se produjesen procesos de imitación a los trabajadores rusos y tomaran el poder en sus propios países, todo ello en el contexto de las por entonces enormemente polarizadas sociedades (una escasa minoría elitista, rica y dominante, y la inmensa mayoría empobrecida y con terribles y miserables, condiciones laborales y de vida).
    Usted mismo lo ha reconocido en parte, de ahí que la nueva opción adoptada por las potencias occidentales, fuera la de humanizar al propio capitalismo, pero no sustituirlo, con un Estado protector y una oligarquía que cedió parte de sus beneficios para financiar esas nuevas políticas, a través de un nuevo sistema tributario más progresivo, imatando las medidas que la URSS vino acometiendo con anterioridad, la escolaridad y la sanidad públicas y universales, el sufragio universal, los subsidios de desempleo y jubilación, etc., es decir el Estado del bienestar, pero en donde no se tocasen la propiedad de los medios de producción y las consiguientes desigualdades sociales, aunque se matizasen en parte, lo que podríamos llamar un capitalismo de rostro humano o un socialcapitalismo, pero no la socialdemocracia, ya que el poder no pasa al pueblo ni tiene la intención de que jamás pase, sino que lo sigue ostentado una escasa minoría elitista y rica, y donde más bien viene a ser el salvavidas que necesitaba el capitalismo al ser la mejor manera de apaciguar a las masas.
    Por ello creo que los términos son muy importantes, aunque le reconozco que se ha venido realizando un uso incorrecto de los mismos llevando a una confusión generalizada, pero este tipo de enlaces deberían servir para realizar una aclaración al respecto, el capitalismo salvaje no es el liberalismo, por lo que el neo-liberalismo no es más que un neo-capitalismo salvaje , el socialcapitalismo no es la socialdemocracia y el socialismo no es el comunismo.
    Un fuerte saludo y por el resto mi más sincera felicitación, excelente trabajo.

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  4. mi prof me dejo como tema de exposicion la historia economica del siglo xx y casi al final habla de que estamos en el siglo XXI... Lo que que esta anterior a eso corresponde a la historia economica del siglo XX????

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  5. ¿Considera usted el sistema financiero como la mejor prueba del fracaso del neoliberalismo? Pues encontramos un denominador común en prácticamente todas las épocas.

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  6. Yo no diría que el 15M fue creado por una plataforma. Diría que surge como un fenómeno por descontento social que explotó en aquella manifestación del 15 de mayo de 2011. El pensamiento general del 15M no quería asociarse a ninguna plataforma, nuevo partido, etc. aunque estos estuviesen ligado a este moviento. Es un tema en el que se reincidió bastante. A la manifestación se unieron muchas personas con un motivo más abierto (pedir un cambio) que el de secundar a esta plataforma o a otras.

    Esta es mi opinión, una de tantísimas, por lo que no se puede asociar a una identidad concreta.

    Por lo demás, es un trabajazo.

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  7. Le felicito por la capacidad de síntesis en un tema tan abarcador como el económico y sus repercusiones sociales. Quisiera que me recomendara alguna bibliografía (autores) que relacionen los sistemas económicos-políticos con la educación o las consecuencias en ella.
    Gracias

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  8. Progrezurdo detected, todo lo que decis es MUH NEOLIBERALISMO, sos dogmatico y anacronico como todo zurdo.

    Te aviso que los paises mas ricos del mundo y con menos pobreza son los que tienen la economia mas libre.

    Mientras que algunos como Argentina, con un gran "estado.de bienestar" y economia cerrada, y gran intervencion estatal, tenemos 30% de pobres, 30% de inflacion, ultimos en pruebas educativas, y totalmente corruptos. Ni hablar de nuestro vecino Venezuela.

    Vaya a contarle el relato a sus estupidos fanaticos dogmaticos, porque a las nuevas generaciones ya no nos engañan mas.

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  9. Claro, claro, Argentina tiene un gran “estado del bienestar”. Me has pillado, voy a dejar de engañarte y voy a confesarte algo: en Europa vivimos bajo un sistema socialista soviético de tipo bolchevique. Lo puedes comprobar tú mismo comparando el porcentaje de gasto público y de gasto social de los países europeos y con el de Argentina. Menudo lince estás hecho, a ti no hay quien te engañe.

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  10. ABSOLUTAMENTE TODO MAL. sinceramente y fuera de lo ideológico, da vergÜenza ajena.

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  11. Lo que se afirma sin argumentos, se descalifica igualmente sin necesidad de contra-argumentos.

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